BUENOS AIRES.- El gobernador Juan Manzur y el ministro del Interior nacional, Rogelio Frigerio, coincidieron en una palabra sobre la reunión de ayer: optimismo.
La negociación entre las provincias y la Nación por el llamado “pacto fiscal” está, sin embargo, más trabada de lo que esperaba la Casa Rosada. Durante varias horas y con la participación de “urgencia” de Frigerio, se habría avanzado en varios puntos del borrador que el Ejecutivo había puesto en consideración de las provincias. En otros, no. Trascendió que algunos gobernadores no estarían conformes ni con algunos contenidos ni con la rapidez con la que se intenta llegar a un acuerdo.
La reunión pasó a un cuarto intermedio hasta hoy, a las 9, antes de la cita del mediodía con el presidente Mauricio Macri. Frigerio, que se reunió con varios gobernadores (entre ellos, Manzur) antes de concurrir al CFI, intentará convencer a los representantes de los distritos para que firmen un acta de intención.
El pacto contiene una serie de medidas económicas que la Casa Rosada impulsa con la intención de mejorar la distribución de fondos, reducir el déficit y promover la creación de empleo.
Previa compleja
La previa al encuentro de hoy con el jefe de Estado se concretó en la sede porteña del Consejo Federal de Inversiones (CFI). Estaba previsto que comenzara antes del mediodía, pero las demoras en los vuelos retrasaron la convocatoria hasta las 15. Cuando los mandatarios llevaban unas tres horas de discusión, Frigerio llegó al lugar para intentar encaminar las tratativas.
Entre los tópicos que más interesan a Tucumán está el del Fondo del Conurbano (si la Justicia da la razón a Buenos Aires, la provincia podía perder hasta $ 3.000 millones anuales). El Gobierno ratificó la salida política para el reclamo de la gestión de María Eugenia Vidal. Se comprometió a que la compensación por la renuncia a la demanda saldrá de las arcas nacionales. También reiteró que la rebaja del impuesto a los Ingresos Brutos y a los Sellos se implementará de manera paulatina. Los gobernadores, según transmitieron algunos de sus colaboradores, se mostraron flexibles a apoyar el proyecto de responsabilidad fiscal.
Los rostros adustos marcaron el clima que tuvo el encuentro. Sobre la mesa quedaron un par de masas dulces y pocillos vacíos, pero también la incertidumbre de lo que pasará hoy en el encuentro clave.
Además de Manzur, participaron Lucía Corpacci (Catamarca); Gustavo Bordet (Entre Ríos); Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza); Carlos Verna (La Pampa); Juan Schiaretti (Córdoba); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Sergio Uñac (San Juan); Sergio Casas (La Rioja); Gildo Insfran (Formosa), Miguel Lifschitz (Santa Fe); Rosana Bertone (Tierra del Fuego); Ricardo Colombi (Corrientes); Omar Gutiérrez (Neuquén); Hugo Passalacqua (Misiones); Domingo Peppo (Chaco) y Juan Manuel Urtubey (Salta). Santa Cruz y Chaco enviaron a sus vicegobernadores; y San Luis, al fiscal de Estado. El vicegobernador de Chubut también fue de la partida, en reemplazo del fallecido mandatario Mario Das Neves.
Antes del encuentro, Manzur efectuó declaraciones a la prensa. “Estamos en plenas negociaciones con el análisis de estas iniciativas, pero creo que hay buenas expectativas. Queremos que los instrumentos para poner en funcionamiento estas reformas incluyan a todas las provincias en pie de igualdad”, advirtió. Al salir, Frigerio coincidió en el optimismo. “Soy optimista porque creo que estamos cerca. Esperamos al mediodía llegar a un acuerdo y que el Presidente pueda firmar un pacto fiscal con todos los gobernadores; será un punto de inflexión. Estaríamos solucionando muchos temas”, confió Frigerio.